De niños y pantallas

¿Qué pasa con el tiempo de pantalla ilimitado?

Hay varias razones por las cuales los padres deben ser conscientes del tiempo que permiten que sus hijos pequeños utilicen la pantalla. La cantidad de uso de pantalla por día se ha asociado con obesidad, mala calidad del sueño y desarrollo del ojo. También un estudio canadiense ha encontrado que los niños en edad preescolar que utilizan la pantalla durante más de dos horas al día tienen un incremento de cerca de 8 veces en TDAH.

Las cantidades de tiempo «seguras» frente a la pantalla, varían según la edad

Organizaciones expertas han creado un sistema de guía para padres orientado a ayudarles a entender los hechos descubiertos en investigaciones científicas. La Organización Mundial de la Salud ha publicado recientemente unas nuevas directrices en las que sugieren que ningún niño debe utilizar una pantalla antes de 1 año de edad y el tiempo de pantalla debe ser muy limitado para los niños durante varios años después.

La Academia Americana de Pediatría recomienda no utilizar ningún medio digital (excepto los chats por video) en niños menores de 18 a 24 meses, y cuando los niños empiecen a utilizar las pantallas que sea para aplicaciones o juegos educativos.

Efectos del uso de las pantallas en los ojos de los niños

Un estudio de 2019, publicado en Ophthalmology — la revista de la Academia Americana de Oftalmología — ofrece más evidencia de que al menos parte del aumento mundial de miopes tiene que ver con actividades de trabajo. No se trata sólo de que las pantallas afectan el desarrollo de los ojos, también los libros tradicionales y la cantidad de tiempo que se pasa en interiores. Además, el estudio encontró que pasar tiempo al aire libre — especialmente durante los primeros años de la niñez — puede retrasar la progresión de la miopía.

Por tanto, la mejor recomendación para nuestros pequeños es retomar los juegos tradicionales en exteriores, la actividad física, y el deporte como mejor prevención para el desarrollo de miopía y obesidad.

 

Cómo proteger los ojos de los niños durante el tiempo que pasan frente a una pantalla

Estos mismos consejos son buenas prácticas para adultos y para cualquier persona que sufra de resequedad ocular crónica o fatiga visual.

  • PARPADEAR: Ayuda a hidratar los ojos. Cada 20 minutos mire un objeto a aproximadamente 6 metros de distancia durante 20 segundos mientras parpadea y relaja los hombros y los músculos del cuello. Esto obligará a los ojos a reiniciarse, reenfocarse y relajarse.
  • LUBRICAR: Lubrique sus ojos con lágrimas artificiales, preferiblemente sin conservantes y con ácido hialurónico. Si utiliza lentes de contacto, intente usar gafas para reducir los síntomas de sequedad mientras utiliza dispositivos electrónicos. Si el ambiente de casa es seco, considere utilizar un humidificador.
  • DISTANCIA: Mantenga la pantalla a un brazo de distancia y en un ligero ángulo hacia abajo con respecto a la cara. Ajuste la configuración de la pantalla, incluyendo el contraste y el brillo, para que sea cómodo. Evite el uso de pantallas en el exterior o en áreas muy iluminadas, donde el resplandor de la pantalla pueda crear fatiga visual. Además, mantenga una buena postura mientras utiliza una pantalla. Una mala postura puede contribuir a la tensión muscular y a los dolores de cabeza asociados con la fatiga visual.
  • DESCANSO: Anime a los niños a salir o jugar con una mascota, un hermano o juguetes no electrónicos, cuando se tomen descansos de las clases en línea o del uso del ordenador. O mire por la ventana durante 20 segundos después de completar un nivel en un videojuego. Marque los libros con un clip cada pocos capítulos para recordarle a su hijo que haga una pausa y mire hacia arriba. En un e-book (libro electrónico), utilice la función «marcador» para obtener el mismo efecto.
  • CONOZCA SUS FUENTES: Confíe en la información sobre la salud ocular de fuentes confiables, incluyendo el pediatra, el médico oftalmólogo, las Academias o la Asociaciones de Oftalmólogos. Por ejemplo, no hay evidencia científica de que la luz que proviene de las pantallas de las computadoras sea dañina para los ojos. Debido a esto, la Academia Americana de Oftalmología no recomienda gafas de luz azul ni gafas especiales para el uso de la computadora.